Como olvidar a esa persona: tu EX

Hoy dedicaré este espacio a un tema único: el olvido, la tristeza, los recuerdos y el amor. Dos amigas me inspiraron, ya que necesitaban consejos tras haber perdido a su media naranja.

Estar enamorado(a) de alguien que ya no te corresponde es uno de los sentimientos más dolorosos del mundo. Lo ideal sería que, al producirse una ruptura, ambas partes sintieran que la relación ha llegado a su fin de forma natural. Sin embargo, en muchas ocasiones, esto no sucede; solo una persona decide terminarla.

Aferrarse a algo que únicamente nos causa daño e impide avanzar es, al menos, un esfuerzo inútil. Aunque superar una ruptura pueda parecer imposible, existen formas que pueden ayudarnos.

“Yo lo llamo poder mental, fuerza y amor propio.”

Esta gran fortaleza es parte fundamental de nuestras vidas. Hacer un cambio de pensamiento es el camino adecuado para cada uno. Durante una relación, nos condicionamos al decir frases como: “No puedo vivir sin ti” o “Te necesito”. Es hora de cambiarlo. Estas palabras generan dependencia y nos programan para creer que no podemos sobrevivir sin esa persona.

¿No suena absurdo? La única persona que necesitas para sobrevivir y ser feliz eres tú mismo(a): tu amor propio. Es hora de llevar esto a la realidad, de “quitar ese bastón o silla de ruedas y caminar por ti mismo(a)”.

Aceptar la tristeza de perder a alguien es parte del proceso, pero no debes torturarte. Entiendo que duele y no se puede evitar, pero evita caer en pensamientos de culpa. Anímate a ti mismo(a); no reprimas el dolor. Las lágrimas te hacen más fuerte y te conectan con los bellos momentos que son parte del aprendizaje y del contacto contigo mismo(a).

No rompas ni tires los recuerdos, ya que ellos te fortalecen. Algún día recordarás a esa persona con una sonrisa y sin dolor.

Estas pérdidas son necesarias, ya que te moldean para alcanzar tus éxitos futuros. Saber renunciar es, en realidad, saber ganar. ¿Qué ganamos? Amor propio, respeto, fuerza, fortaleza y mucho más.

Sé que es difícil aceptar que una pérdida puede significar una ganancia. Mantente ocupado(a) haciendo cosas que dejaste de lado por la relación. Retoma actividades que disfrutabas cuando estabas soltero(a) y valora cada momento. Reencuéntrate con tus amigos, quienes siempre estarán ahí para ti.

Todo esto es un proceso de adaptación. Recuerda que los cambios son difíciles, pero no imposibles. Antes tenías a una persona; ahora ya no. Ese es el cambio, y debemos aprender a adaptarnos y enfrentarlo.

Por ello, queridos lectores de mi blog no dependan de nadie. Ámense a ustedes mismos y ganen muchísimo más.

Atentamente

Psicóloga Angelica Elizabeth Pacheco Ramírez